miércoles, 26 de noviembre de 2008
viernes, 21 de noviembre de 2008
Estamos en el Salón de Honor de la Intendencia
Hay niños de muchas escuelas.
domingo, 16 de noviembre de 2008
Cambiamos el título del blog
martes, 11 de noviembre de 2008
Piratas del Caribe
Hace mucho tiempo habían 6 piratas y eran muy amigos.Pero un dia encontraron un mapa que le decía todo para buscar el tesoro en una isla.Ellos fueron a buscarlo porque les intersaban.Pero !ay! el tesoro era de otro pirata el pirata llamado Iván el más malo de todos ,y odiaba a toda la gente ,los 6 piratas sacaron sus espadas y empezaron a pelear .Al final gano el pirata Iván porque los 6 piratas no sabían pelear.
FIN
lunes, 10 de noviembre de 2008
Piratas y tesoros
Los piratas
Autora:*Leonella y Maria*
Los piratas
viernes, 7 de noviembre de 2008
En busca de tesoros
Había una vez piratas que buscaban tesoros.Iba un barco navegando,con oro y piedras preciosas y los piratas intentaron acercarse rápidamente
hasta que lo lograron y pudieron robar los tesoros.
Cargaron los tesoros en su nave rápidamente y siguieron su camino buscando más tesoros. Como no encontraron más tesoros fueron a compartir esas riquezas con los reyes de Inglaterra y Francia .
La parte desaparecida
En una tripulación habían tres hermanos piratas llamados:Juan "El bárbaro",Martín "El bello",Alcides "El fuerte".
Andaban en busca de un tesoro,era el tesoro de la calavera negra.En su busqueda se encontraron con otra tripulación,pero esta no era de piratas,iba con riquezas.
Enseguida lo robaron.Se hicieron muy pero muy ricos.Cuando ya tenían el tesoro,y habían llegado a la isla en que vivían,vieron que le faltaba una parte del tesoro,todos sospechaban de Alcides,que era el que había estado constantemente junto al tesoro.Pero esa parte nunca apareció.
Una historia entre piratas
Había una vez un barco pirata que andaban en los mares y un día asaltaron un barco con mucha raiquezas. Se armó una guerra porque le habían sacado los tesoros al barco Barbanegra. Ganó Barbarroja y lo repartieron entre los que estaban en el barco de él. Barbanegra quedó muy enojado
jueves, 6 de noviembre de 2008
¡¡¡¡LoS PiR@t@S!!!!!
Cuando algunos hombres se dieron cuenta de que podían viajar por el mar, se volvieron navegantes
Y cuando otros hombres se dieron cuenta de que podían asaltar a esos navegantes, se volvieron piratas.
Desde entonces, las playas y los mares de muchas partes del mundo comenzaron a poblarse de esos personajes que amaban el peligro, odiaban el trabajo y ambicionaban las riquezas que poseían los demás.
Otro famoso pirata de la Antigüedad fue un romano llamado Sexto Pompeyo. Vivía también en una isla, porque las islas siempre han sido los refugios más seguros para los piratas.
Pero sucedió que a Sexto Pompeyo se le ocurrió atacar cierta vez una ciudad muy amada por todos.
Entonces el emperador envió un fuerte ejército contra él, que lo derrotó y le quitó todas sus riquezas.
Pasaron muchos siglos, y parecía que en el Mar Mediterráneo no habría ya piratas tan grandes y tan temibles como lo fueron el griego Polícrates y el romano Sexto Pompeyo.
Entonces apareció un joven robusto, de nariz recta y ojos penetrantes como los de un águila. Venía de Berbería, región ubicada en el norte de África. Era, pues, un pirata berberisco.
Se llamaba Arudj. Pero como nadie podía pronunciar un nombre tan difícil, y como además tenía rojos los pelos de su barba, todos lo llamaban Barbarroja.
Este pirata era tan ambicioso y audaz, que se atrevió una vez a capturar dos naves llenas de preciosas mercancías enviadas por el Papa de Roma.
Los amigos del Papa de Roma se enojaron mucho, y juraron acabar con Barbarroja. Comenzaron entonces a perseguirlo por mar y tierra.
Y cuentan los relatos de aquella época que el pirata, para demorar el paso de sus perseguidores, sembró los caminos de oro y joyas. Mas los perseguidores no se dejaron engañar, y finalmente lo alcanzaron y lo mataron. Así terminó Arudj, que era llamado Barbarroja por ser su nombre tan difícil de pronunciar y por tener rojos los pelos de su barba.
En Perú encontraron riquísimas minas repletas de toda clase de metales valiosos. En México, plata, oro y piedras preciosas. Y en las islas del Caribe, tierras fértiles en las que crecían especias y otras rarísimas plantas, como el tabaco, que los españoles no conocían.
Movidos por la curiosidad y la codicia, los conquistadores trataban de llevarse todas estas riquezas en sus barcos, dentro del mayor secreto.
Pero los piratas siempre se enteraban y atacaban las pesadas naves cargadas con tan valiosos tesoros. De esta manera, mientras los conquistadores españoles se apoderaban de las riquezas de América los piratas se llevaban las riquezas de los conquistadores españoles.
Pero, ¿de donde salían tantos piratas? |
Al conquistar nuestros territorios, España se había convertido de la noche a la mañana en el país más grande, más poderoso y más rico del mundo entero.
Los reyes de Francia y de Inglaterra veían con envidia como España se llevaba nuestras riquezas, sin compartirlas con ellos. ¿Cómo apropiarse de esos tesoros?
Pero Francia e Inglaterra eran dos países pobres en esa época, y no tenían naves propias. Entonces resolvieron firmar pactos con aquellos capitanes de barcos que, deseosos de aventura y riqueza, quisieran cruzar el mar y atacar los navíos españoles.
A esa forma de viajar se la llamó ir a corso, o sea, "correr por el mar ". Los capitanes de tales barcos se llamaron corsarios.
Cuando los corsarios regresaban de sus correrías, entregaban el botín conquistado a su rey, y éste les cedía una parte. ¡Y todos contentos! El rey con sus riquezas, y el corsario con su parte del botín.
Pero muy pronto, a algunos corsarios les resultó muy incómodo zarpar de puertos europeos, cruzar todo el Océano Atlántico, atacar las naves españolas y regresar nuevamente a Europa. ¡Uf! ¡Era mucho trabajo! Además, les caía de la patada dar una buena parte de lo conquistado al rey quien, al fin y al cabo, no se arriesgaba en el mar como lo hacían ellos.
Decidieron entonces hacerse independientes, vender todo al que mejor pagara y refugiarse en Jamaica, donde vivían ya por aquel entonces algunos piratas.
MÁS SOBRE PIRATAS
Algunos eran muy impresionantes y muy teatrales. Como el pirata inglés Barbanegra, que tenía una barba larga y negra, la cual peinaba en trenzas, enrollándoselas alrededor de las mejillas y de las orejas. Usaba un gorro de pieles cuyo color era negro, por supuesto. Y cuando subía a bordo de una nave capturada, el feroz pirata se colocaba cuatro velas encendidas en el ala del sombrero.
Con este aspecto causaba un miedo tremendo a sus prisioneros, que acababan entregándole todo lo que poseían y contestando a sus preguntas sin ocultar nada.
Un pirata totalmente diferente fue Bartolomé Robert, a quien todos llamaban "El Bello".
Era corpulento, moreno, guapo. Vestía ropas lujosas, llevaba al cuello una cadena de oro con una cruz de diamantes y lucía un sombrero ancho con una pluma roja.
Al desembarcar en un pueblo, Bartolomé el Bello hacía desfilar a sus compañeros por las calles principales. Luego entraba él y se hacía entregar las llaves de la ciudad, como si en verdad fuese un huésped de honor o un invitado especial. Finalmente, capturaba a los hombres más fornidos y los obligaba a convertirse en piratas.
Cuando Bartolomé el Bello murió, su cuerpo vestido de púrpura y encajes fue arrojado al mar. Así lo había ordenado él, que fue el más elegante de los piratas.
Y los piratas, cada vez más empobrecidos, sólo tenían barcos de vela, demasiado lentos para alcanzar a los buques modernos.
Además, cuando los hombres empezaron a usar la comunicación por radio, los pocos piratas que quedaban en el mundo no podían dar un solo paso sin que los capitanes de los barcos lo supieran.
Por otra parte, como tú sabes, luego se inventaron los aviones, con los cuales se puede vigilar el mar sin que se escape un solo pescadito. Y por último, empezó a utilizarse el radar, que es un aparato que capta la presencia de cualquier intruso.
Bueno, con todo esto, los piratas tuvieron que abandonar su viejo oficio y ponerse a trabajar como las demás personas.
Y el Mar Caribe con todas sus islas y el Golfo de México con todas sus costas volvieron a ser como habían sido antes:
Lugares tranquilos en donde las aventuras de los piratas se recuerdan sólo como algo que sucedió hace mucho, mucho tiempo.